sobre los ensayos o entrenamientos

Todo ejercicio, trabajo, clase o actividad que realizamos para mejorar (y por amor a ) una disciplina debe ayudarnos a hacerla más parte nuestro. Todo trabajo para la danza debe ser danza. En ese sentido, el estudio de alguna mecánica perece si no es danza, perece como cultivo de la danza. Sin duda, podemos hacer otras actividades que no sean danzas , pero nuestro trabajo debe estar orientado hacia la construcción personal de nosotros mismos en la danza/disc.

Los llamados entrenamientos o ensayos se proponen como momentos necesarios para la perfomance (exhibicion, dar una clase, etc), pero si no tratan de lo mismo, no sirven de nada. Tan solo es uso muscular, o incluso puede llegar a ser contraproducente al desarrollo pleno.
Seguramente los chinos dirían que el espíritu debe estar donde queremos crecer, y los entrenamientos se presentan como vacíos de espíritu, de verdadero trabajo. Por todo esto, podemos realizar actividades muy vulgares de modo provechoso o podemos ensayar brillosamente de la manera más futil.

No se trata de las cosas, sino de qué hacemos allí: espacios de nada o espacios de trabajo.